Categoría:Adhesiones Categoría:Diciembre 2013 Categoría:GMO

Enviada por Pirata:Fauno el 2013-12-02. Archivo

Documento en rechazo a la instalación de Monsanto en Río Cuarto

La pretensión de Monsanto de poner en funcionamiento una planta experimental de semillas en Río Cuarto representaba un paso más en la consolidación del modelo de los agronegocios en nuestra región y en el país. Las implicancias que los cultivos transgénicos y la aplicación de agrotóxicos tienen a nivel social, político, económico, ambiental y sanitario se han vuelto cada vez más evidentes: ya no quedan dudas de que la agricultura promovida por las grandes corporaciones sólo trae perjuicios para el pueblo y beneficios para unos pocos. El modelo de agro-negocios forma parte de una nueva dinámica extractiva requiere de subordinaciones y explotaciones, cuando no de la directa destrucción de los tejidos sociales.

Las comunidades afectadas llevamos años sufriendo las consecuencias de este modelo: hay severos indicios de que los casos de cáncer, malformaciones, abortos espontáneos y los daños genéticos están vinculados a la aplicación de millones de litros de agrotóxicos se suman los efectos del extractivismo a nivel socio económico. El despoblamiento del campo, la concentración de la tierra, la destrucción de los bienes comunes ha acentuado las asimetrías entre los que más tienen y los que menos tienen. A la vez, la contaminación, la pérdida de biodiversidad y los crecientes desmontes que acarrean los agronegocios imposibilita el desarrollo y el buen vivir de las generaciones futuras.

La transnacional Monsanto encabeza este modelo de acumulación por desposesión. A la vez, es responsable de la producción y aplicación sistemática de algunos de los elementos más contaminantes y letales, que actualmente se utilizan como parte de la industria agroalimentaria.

A los mismos fines busca apropiarse de la producción de alimentos, monopolizando la actividad agroalimentaria a través del registro de propiedad intelectual sobre las variedades de semillas, usurpando y concentrando el patrimonio vegetal desarrollado por las comunidades campesinas y pueblos originarios del mundo.

Todo esto se buscaba ocultar detrás de la planta que Monsanto intentó imponer a la ciudadanía de Río Cuarto, además de los impactos directos que su actividad hubiera generado en lxs vecinxs de la ciudad y la región.

Desde la llegada de Monsanto a la ciudad presenciamos irregularidades en la construcción de la planta, en el avance de obra y el traspaso de firmas. Durante todo el proceso de instalación la empresa pretendió desestimar la licencia social e ignorar y violar las leyes nacionales, provinciales y locales.

Por todo lo expuesto ratificamos el NO a Monsanto en Río Cuarto y celebramos la decisión inapelable del intendente Juan Jure de rechazar la instalación de la planta experimental, cumpliendo así con la ley y acatando la voluntad popular.

Asamblea Río Cuarto Sin Agrotóxicos en la Coordinadora Provincial para la Soberanía Popular por el Agua y la Tierra